domingo, 29 de noviembre de 2009

capitulos 16 y 17

Pensaba Scarlet que ese afecto asía Damen no era más que un efecto colateral de la posesión ¿podía ser que le empezara a gustar Damen como persona? Esos pensamientos giraban en torno a su cabeza y para olvidarlos se puso a escuchar su reproductor a todo volumen mientras se dirigía a su taquilla con una descolorida camiseta vitange de sucide paso por el pasillo buscando a a Charlotte pero solo encontró a Damen la saludo y saco de su bolsa un CD le dijo lo grave para ti el CD era pirateado de GREEN DAY.

Gracias ella murmuro de repente se dieron cuenta que unos tipos del equipo de futbol se les quedaban viendo y los siguieron unos grupo de animadoras que estaban cerca Damen le comento a ella que popular te estad volviendo, ella le dijo nos vemos luego voy a mi clase de gimnasia aunque ella lo odia .

***
Charlotte está sentada en su pupitre de muerto logia pasando mecánicamente su guía de muerto perfecto y preguntándose cómo le había ido a Dame en su examen y pensando que él y Scarlet estarían pasando mucho tiempo juntos Pam que está a la otra punta del aula no pudo evitar lanzar a Charlotte una mirada de te lo dije.

*** Ese mismo día algo más tarde Dame y Scarlet se pusieron a estudiar en la sala de música pero más que nada comentaban sobre acordes para guitarra levantaron la vista el tiempo suficiente para fijarse en las chicas que anteriormente se les habían quedando viendo ahora todas lucían la misma camiseta que Scarlet traía, su luck se había puesto de moda gracias a que pensaban que ella y Damen salían todo a fuel lugar era un desfile gótico. Petula mirando al espejo de taquilla vio como una porrista llevaba una camiseta arriba de su top la cual era negra con un logo rojo muy gótico, ella pensó ojalo que sea una moda pasajera.

Porque no podría soportar que su propia hermana fuera popular y más si se quedaba con su novio hasta las Wendys se habían percatado de la nueva moda. Petula vio pasar a Dame y gritando le dijo-He oído por ahí que has caído muy bajo-

-como- pregunta Dame

- es que no ves lo que parece- pregunto Petula

- lo que parece el que- contesto Dame

Petula descubrió un CD que Scarlet le había regalado en el salón de música y lo saco con sus garras rosas- ¡Ay dios, te ha contagiado! Dijo Petula como si fuera su peor pesadilla, a lo que él con testo solo me ha dado clases de física ella no le creyó y le siguió renegando y pelearon sobre el tema durante u rato.

Charlotte la estaba pasando muy mal con sus compañeros muertos y les pidió una disculpa pero ellos no la aceptaron y la ignoraron, ella se siento muy mal.

***En la tarde había llovido es así que el pavimento brillaba, ahí se encontraba Scarlet, con un vestido muy pequeño y de un color muy raro con una playera negra y sus botas, estaba esperando ansiosa a Dame, de pronto salió un revendedor de boletos hostigándola y intentándole vender boletos muy dudosos, la estuvo hostigando un rato hasta que se canso y se fue, en el mismo momento en que Damen ha parecía.

Mientras les registraban la bolsa y la mochila, ella le comento que tal vez ya no era una buena idea que ella le diera clases de fisca y él le dijo que se sentía cómodo que ella le enseñara y entraron al concierto. Las dos horas en las que la banda estuvo en el escenario, a ella se le pasaron muy rápido, y aunque no se tomaron de la mano cada vez que sus rodillas, codos y hombros rosaban se ponían muy nerviosos. En cuanto se acabo el concierto ellos esperaron tranquilos a que toda la gente saliera. En el camino no hablaron mucho y cuando llegaron a la casa de Scarlet, fue bastante incomodo no sabían cómo terminar la noche, si con un beso en la mejilla, un apretón de manos o un abraso. Simplemente se dijeron adiós. Mientras Petula los veía en la venta desde su cuarto, con odio.

Al día siguiente Scarlet fue a taquilla de Damen a dejarle una nota de agradecimiento y se percato de que está abierta vio el supuesto examen de física, que en realidad era el de él. Alguien lo había metido para perjudicarla, ella corrió a busco a Charlotte en el más oscuro y olvidado rincón de la escuela, no lo encontró por ningún lado, se asoma por la ventana hacia el patio trasero, quien en realidad no parecía parte de la escuela, sino un panteón abandonado, no encontró a Charlotte, pero se quedo mirando en otro punto no visible para Scarlet se encontraba Pam estudiando Charlotte es dirigió hacia ella para intentar reconciliarse , le costó mucho hasta una lagrima pero cuando estaba a punto de lograrlo Pam vio a Scarlet y pensó que Charlotte la trataba de engañar solo para darle un tipo de celos a Scarlet y se sintió ofendida y le dijo que de ella no se iba a burlar, entonces, Scarlet la fue al cansar mientras Pam se alejaba Charlotte le dijo que haces a qui tu no deberías estas aquí perdón por la discusión que habíamos tenido pero te necesito porque sin tu ayuda Dame no podrá pasar su examen de física ni ira al baile de otoño y lo sacaran del equipo de futbol, Pam las vio como se reconciliaban desde lejos.

MI OPINION

BUENO EN ESTOS CAPITULOS 15, 16 Y 1 7 ME PARESIERON UN POCO BUENOS ME AGRADARON AUN QUE NO ES MI ESTILO ME GUSTO CUANDO SE RECONCILIARON SCARLET Y CHARLOTTE PERO NO ME GUSTO QUE SOLO LA FUERA ABUSCAR CUANDO VIO SU PROBLEMA

COMO LO RELACIONO CON MI VIDA

PUES NO LO PUEDO PUEDO RELACIONAR MUCHO SOLO PUEDO DESIR QUE YO TAMBIEN AVESES SOLO ME RECONCILIO CON MIS AMIGOS SOLO POR QUE LO NESECITO

capitulo 15

Charlotte se asomó a la aula de Física, la misma a la que se asomara cuando exhaló su último aliento. Vio que Damen las estaba pasando muy mal con el examen de física. Damen ya estaba atascado con la primera pregunta incapaz de decidirse entre las dos respuestas optativas. Se encontraba tan nervioso que empezó a repensar y poner en duda sus conocimientos. Charlotte no podía soportar más a se decidió a entrar y echarle una mano. Traspasó la puerta y se dirigió Damen. Charlotte se puso atrás de él y intento mover su mano hacia la respuesta correcta, aunque sólo para ver si era difícil usar sus poderes con él. Ella estaba en una posición intima con el tan pegaditos que el sin darse cuenta tiro el lápiz y trato de recuperarlo de debajo del pupitre de Bertha la Cerebrito. El profesor lo veía y pensaba que el avía visto ya todos los trucos para copiar y que este era el mas ridículo Charlotte abrazó a Damen por la espalda y tanto se excitó que la corriente eléctrica rosada que de vez en cuando lanzaba chispas en una bola de cristal junto a Damen se transformó en una auténtica tormenta eléctrica. Consciente de que de continuar por ese camino podía costar le a Damen muchas cosas, Charlotte no tomo en cuenta la belleza de Damen tomó su mano y con delicadeza la fue guiando hasta las respuestas correctas en el momento en que el tiempo para el examen llegaba a su fin.

—¡Abajo los lápices, chicos! —dijo el profesor—. ¡Se acabó el tiempo!

El profesor Widget en persona se encargó de arrancarle a Damen el examen de la mano con la última pregunta todavía en blanco. Charlotte agarró desesperadamente de la mano de Damen, quien del tirón salió disparado de su asiento.

* * * *

Deseosa de poder disfrutar de un día más normal, Scarlet estaba en el pasillo sacando sus cosas de la taquilla cuando escuchó un golpecito al otro lado de la puertecilla metálica.

—Vete —dijo Scarlet se escucharon mas golpecitos que llamaron su atención. Cerró la taquilla y vio el examen de Damen, marcado con «SB» en rojo, tapándole el rostro.

—¿Te lo puedes creer? —preguntó Damen.

La gente empezó a mirarlos, y aunque Scarlet agachó la cabeza para intentar pasar desapercibida, a Damen no pareció importarle que los vieran juntos.

—Y eso que no pensé que en verdad estábamos estudiando —dijo Damen,

* * * *

Él le dijo que ojala les fuera igual en el examen final a lo que ella dijo ¿nos fuera? El ya no la podía oír. Damen llegó a casa de Petula, y entró como casi siempre, sin llamar al timbre

Sabía que Petula tenía entrenamiento de animadoras y que todavía no volvería. Recorrió el pasillo de la segunda planta y se dirigió al cuarto de Scarlet. Se acercó y hizo caso omiso del cartel de PROHIBIDO EL PASO prendido a la puerta, y entró. Bajo las luces de velas. Damen buscó a Scarlet pero no dio con ella hasta que divisó su silueta en el techo, por la luz de las velas. Conforme iba hacia allí, vio en un pompón clavado a la pared con un cuchillo de cocina. Se acercó a Scarlet, en el suelo junto a la cama, su iPod sonaba a todo ella seguía la música como una posesa.

—Supongo que se acabo lo de ser animadora, ¿eh? —dijo Damen al tiempo que arrancaba el cuchillo de la pared y el pampón caía sobre ella.

Scarlet no le oyó. Le dio unos golpecitos en el hombro mientras con la otra mano sujetaba el cuchillo, que fue lo primero que vio ella. Scarlet salto a la cama.

—Huy, perdona —dijo Damen.

Dejó el cuchillo sobre la mesilla di- noche y se fijó en el eslogan de un cartel de la película de culto. El comento sobre la película. A Scarlet la dejó de piedra que conociera la película, pero como no quería que él lo notara, se rehízo lo mejor que pudo. Él le bromeo con una parodia que se le avía ocurrido él le dijo que como era temprano por qué no seguían con las clases

—Sí, precisamente quería hablar contigo —repuso ella.

Damen vio la guitarra morada de Scarlet y la tomo interrumpiéndola. Damen miró la guitarra, cerró los ojos y, guiándose por el tacto, tocó el I Will Follow You Into The Dark de Death Cab for Cutie.

—No sabía que… —empezó Scarlet, asombrada que no solo tacaba sino que tocaba su canción favorita. Damen le dijo si savias yo te lo conté ella pensó fue cuando Charlotte tenía mi cuerpo

—Nunca pensé que fuera a tocarle esta canción a una «animadora» —se rió él mientras rasgueaba la guitarra.

—Ex animadora —atajó ella, esbozando una pequeña sonrisa.

—¿Sabes qué? Tengo entradas para el concierto de los Death Cab del sábado por la noche… —dijo mientras tocaba los últimos acordes de la canción.

—¿Ah, sí? —dijo ella.

A Petula no le gustaba esa música es así que le dijo que si lo acompañaba. Inmersos en aquel momento trascendental, no oyeron llegar a Petula

—O sea, ya sabes, en agradecimiento por toda tu ayuda y eso —añadió él.

—Mmm… Sí… Supongo que sí, cómo no —accedió, esforzándose por parecer indiferente, aunque completamente emocionada por dentro. Su reacción la sorprendió.

—¿Damen? —gritó Petula.

Scarlet y Damen se ruborizaron, como si los acabasen de sorprender besándose y entregados a la más feroz de las pasiones.

—Será mejor que me vaya —dijo Damen, soltando la guitarra y alisándose la camisa y los pantalones.

—Síp… —contestó ella.

—Bueno, pues eso, nos vemos el sábado, quedamos fuera de la sala —dijo al salir de la habitación. Damen entró un segundo en el baño que separaba los dormitorios de las dos hermanas y tiró de la cisterna, proporcionándose una pequeña coartada de sonido que le acompañó mientras abría la puerta y bajaba a toda prisa las escaleras.

—¡Ya voy! —le gritó a Petula—. Estaba cambiándole el agua al canario.

domingo, 22 de noviembre de 2009

tarea del jueves 19/11/09

1-6X2+11X+3=
ac:(6)(3) 18
b:11 9,2
(6x2+9)(2x+3)
3x(2x+3)(2x+1)
(2x+3)(3x+1)

2-6x2+11x+4=
ac:(6)(4) 24
b:11 8,3
(6x2+8)(3x+4)
2x(3x+4)(3x+4)
(3x+4)(2x+1)

3-6x2+17x15=
ac:(6)(5) 30
b:17 15,2
(6x2+15)(2x+5)
3x(2x+5)(2x+5)
(2x+5)(3x+1)

4-5x2+2x+1=
ac:(5)(1) 5
b:2
no se puede

5-3Y2-17Y+10=
ac:(3)(10) 30
b:-17 15,2
(3y2+15y)(2y+10)
3y(y+5)2y(y+5)
(y+5)(3y+2y)

6-36y2-12y-5=
ac:(36)(-5) -180
b:-12
no se puede

7º2X2+2+5X=
ac:(2)(5) 15
b:2 5,3
no se puede
8-5x2-8+6x=

ac:(5)(6) 30
b:-8
no se puede

9-18Z2-21Z-9=
ac:(18)(-9) -162
b:-12
no se puede

10-3X2+16X-12=
ac:(3)(-12) -36
b:16 18,-2
(3x+2+18)(-2-12)
3x(x+6)-2(1-6)
(x+6)(3x+2)

11-4z2-11z+6=
ac:(4)(6) 24
b:-11 8,3
(4z2-8)(3+6)
4z(4-2)3(1+2)
(4-2)(4z+3)

12-6x2-5+15x=
ac:(6)(15) 90
b:5

no se puede

CAPITULO 14

Damen y sus amigos se habían atrincherado entre los arbustos y se asomaban clandestinamente espiando a las chicas —Disculpad la E.P.E. —dijo Max .Los chicos se volvieron hacia Max, desconcertados.—Exhibición Pública de Erección —dijo con una carcajada. Petula se percató de la presencia de los chicos — hace mucho frío ahí fuera. No queremos que os quedéis tiesos —dijo Petula de forma provocativa. —Demasiado tarde —dijo Max. —Si os corréis un poco podréis entrar —dijo Petula abriendo la ventana. —¡Todavía no! —dijo Max. Conforme entraban los demás por la ventana, uno derribó un refresco. La botella giró y se detuvo apuntando a Wendy Anderson. —¿Quién juega a la botella? —dijo Max con tono lascivo. —¡Qué recuerdos! —exclamó Wendy Anderson—. ¡Yo primer! Hizo girar la botella y con Max. —Te toca —le dijo a Charlotte un chico. Charlotte no tenía ganas pero miro a Damen de reojo y se armó de valor. La botella se detuvo apuntando al chico soso. Horrorizada, Charlotte se concentró para emplear la telequinesia para moverla y que apuntara a Damen.

Damen sabía muy bien qué hacer. No deseaba besar a la hermana de Petula.

—¡Venga, tío, no te rajes! —dijo Max.

Petula intentó con todas sus ganas hacerse la dura.

—Adelante. No es más que un juego —afirmó.

Damen, sabía que estaba cabreada, de modo que besaba a Scarlet y conseguía que los demás le dejaran en paz, o bien no lo hacía y se libraba de tener que aguantar a Petula. Decidió que lo mejor era seguir el juego.

Charlotte se inclinó hacia delante al igual que Damen. Los demás observaron cómo los dos se acercaban en el centro del corro. Justo cuando sus labios estaban a punto de rozarse, Scar-let entró volando por la ventana; de y aparecia visiblemente aterrorizada. —¡¡¡Charlotte!!! —gritó a la vez que se lanzaba contra ella—.Se zambulló en su cuerpo y noqueó a Charlotte, pero el impacto la propulsó contra Damen, forzando un <<beso» su hombro. A Damen le fascinó aquel gesto tan peculiar y se echó a reír..

—Colega, esa tía es una friki —le susurró Max a Damen.

, Charlotte levantó la vista y vio que Prue atravesaba la ventana en persecución de Scarlet.—¿Prue? —dijo Charlotte—¿Así que quieres alternar con los vivos? Pues ahora vas a ver cómo se alterna con los vivos —amenazó Prue, a la vez que ponía los ojos en Wendy Anderson—

—. ¿Quieres ponerte a cien? —le preguntó a Wendy Anderson justo antes de hacerla levitar

—Joder, sí que es buena esta mierda —dijo Max

Wendy Anderson, trataba de agarrarse a lo que fuera. No tenía buen aspecto, y se sentía mucho peor. Prue detuvo los giros y Wendy quedó apuntando hacia Charlotte. —Besa esto —le bramó Prue a Charlotte en el instante en que Wendy se ponía a vomitar. —¡Mentirosa! Pensaba que hoy no habías comido—la reprendió Petula. —¿No te dijimos que te quedaras con los de tu clase? —le advirtió Prue a Charlotte. Prue regresó a Hawthorne Manor, dudando qué hacer con Charlotte, Scarlet y la casa. Entre tanto, Scarlet subió a su habitación. —Es capaz de cualquier cosa con tal de llamar la atención —le susurró Wendy Thomas a Petula mientras contemplaban a su magullada amiga .Wendy Anderson muy poco a poco alcanzó a llevarse la mano a la cara. Evidentemente, la fiesta había llegado a su fin. Charlotte siguió allí sentada, totalmente sola. —Me ha faltado taaan poco —lloró—. Se acabó, estoy muerta —concluyó.

* * * *

Scarlet se puso una bata volvió la cabeza por si Charlotte andaba cerca Abrió el navegador y empezó a buscar obituarios locales.

—Tiene que estar por aquí en alguna parte —dijo Scarlet, resuelta a averiguar de la tal Prue. Al fin encontró algo —P-R-U-E—dijo a la vez que presionó la tecla Enter. Leyó «Prue», la vieja criada que preparaba en conserva «¡las mejores verduras del condado!», e incluso a una pava apodada Prue que había conseguido el indulto del alcalde por Acción de Gracias. Dos fallos. Charlotte se deslizó a través de la puerta. —¿Quién diablos era Prue? —preguntó Scarlet.

Ésa es una de mis compañeras de clase… Está furiosa. Lo siento mucho —dijo Charlotte, —¿Qué es lo que sientes? A) ¿Haber entrado en la cuadrilla de animadoras? B) ¿Haber intentado besar al novio de mi hermana?

—¡Está bien! ¡Está bien! No es cierto que esté dando clases a Damen sólo para que pase el examen de Física —dijo Charlotte, consciente de que no podía seguir mintiendo a Scarlet. —Hasta ahí llego —espetó Scarlet. —Le estoy dando clases para que pueda ir al baile —admitió Charlotte. —¿Y por qué habrías de preocuparte de que vaya al baile con mi hermana? —preguntó Scarlet. —No me preocupa. Le estoy dando clases para que pueda ir al baile… conmigo —dijo Charlotte—. No es que quiera ir, es que tengo que ir. —En serio. Verás, cuando morimos inesperadamente, nos llevamos asuntos que no hemos tenido tiempo de resolver. —A ver si lo entiendo. ¿Tienes que ir a un estúpido baile con un idiota para alcanzar un plano espiritual más elevado? - —Sí. Mira, tú no sabes lo que es esto. Yo, ahora y siempre, he sido invisible para todo el mundo —contestó Charlotte.

—No voy a permitir que utilices mi cuerpo para ir a un baile para eso ni para nada, que lo sepas —anunció Scarlet, y echó a Charlotte de su dormitorio .

—Pero ¿qué hay entonces de Damen? ¿Qué hay de su examen? —chilló Charlotte.

OPINION

PUES ESTOS CAPITULOS MEPARESIERON MAS PARTE DE DE UN PELICULA LLAMADA TRIUNFOS ROBADOS QUE OTRA CASA AUNQUE ME GUSTO MUCHA LA PARTE EN LA QUE UNA DE LAS WENDYS BOMITA TAMVIEN PIENSO QUE LA ACTITUT DE CHARLOTTE FUE UN POCO EGOISTA AL UTILISAR EL CUERPO DE SCARLET Y SACAR VENTAJA DE EL SIN DESIRLE ALA DUEÑA DE QUE SE TRATAVA


COMO RELACIONO ESTO EN MI VIDA

PUES NO SE RELACIONA MUCHO ESTO CON MIGO SALVO EN LÑA PARTE EN QUE CHARLOTTE UTILIZA Y ENGAÑA A SCARLET PARA SU COMVENIENSIA

capitulo 13

Charlotte llegó a la fiesta de pijamas S.P.A., intoxicada por la idea de que se la incluyera. Empezó a llamar al timbre, pero después procedió a atravesar la puerta. Allí en el salón se topó con Scarlet, indolentemente tirada en el sillón, con gafas oscuras y aspecto derrotado y deprimido. —Vaya, mira a quién tenemos aquí, nada menos que al espíritu del instituto —dijo, sin apenas levantar la cabeza. —Bonitas gafas —dijo Charlotte. —Por lo que se ve soy la única con resaca pos posesión —dijo Scarlet, —. ¿¿¿La cuadrilla de animadoras??? —Damen no me asía caso y pese que era buena idea —argumentó — ¡no sabía que lo conseguiríamos! Pero va a ser más fácil ahora que seas animadora. Ya verás —dijo Charlotte. —No, no voy a ver nada. Búscate a otro —dijo Scarlet. —¿Y eso qué quiere decir? —pregunto Charlotte. —Quiere decir que se acabó. No más «Scarlet a la Carta» —dijo Scarlet. —¿No eras tú la que se quejaba de ser la eterna dama de honor? —

—. Venga, ¿Qué no es divertido ser invisible y a ser lo que quieras? Scarlet guardó silencio, porque la avía pasado bien —Venga ya, admítelo, es alucinante … —dijo Charlotte pinchándola—. Fight the power! —Oye, ¿y si rizamos el rizo, ya sabes, para hacértelo aún más emocionante? —dijo Charlotte, recuperando la iniciativa. —Sí, ya, ¿y qué sugieres?—Huy, pues no sé… ¿Qué me dicessi cambiamos de casas ? —la provocó Charlotte. —¿En la Residencia Muerta? —preguntó Scarlet, con la voz emocionada

* * * *

En Hawthorne Manor, Prue se dirigió a la Asamblea Muerta, congregada para la reunión de «intimidación».

—Muy bien, entonces, ¿cómo exactamente vamos a hacer creer a los compradores potenciales que la casa es inhabitable? —ladró Prue —. Jerry, tú ocúpale de la fontanería.

—Sí, haz que la casa huela como los pies de Britney Spears —añadió Coco. Deadhead Jerry hizo la señal de la paz, indicando que podían contar con él.

—Bud. Ocúpate de que la estructura de la casa sea inestable —espetó Prue.

—¡Ya sabes, inestable como Paula Abdul, ni un pelo menos! —chilló CoCo divirtiendo a todos.

—¿Dónde está nuestra estudiante alemana de intercambio? —preguntó Prue.

Una niñita en descomposición levantó la mano , mientras unas larvas le brotaban de su cara.

—Rotting Rita. Tú a la brigada de infestación —anunció Prue.

—¡Sí, eso, queremos gusanos pululando!—exclamó CoCo.

Prue abrió las puertas y todos salieron en tropel. Se percató de que Charlotte no estaba.

—¿Dónde está Usher? —preguntó. Piccolo Pam se echó a temblar

Prue vio que Pam estaba nerviosa

* * * *

Entre tanto, las Wendys llegaban a casa de Petula para la fiesta. En la planta de arriba, la insistencia de Charlotte daba sus frutos y Scarlet accedía a ser poseída una vez más.

—Hay una chica, se llama Prue… —empezó Charlotte. —Prue —repitió Scarlet.

—Sí, pues bueno, tú asegúrate de no cruzarte en su camino, ¿de acuerdo? —recalcó Charlotte.

—Que sí, no me cruzaré en su camino. —dijo Scarlet

—Ya, y tú no te asustes de lo que puedas ver esta noche —dijo Scarlet a la vez que salía. Ambas estaban emocionadas.

Charlotte oyó el timbre y abajo ya que Petula no tener ninguna prisa en abrir. cuando abrió la puerta y hizo pasar a las Wendys

—Que empiece la fiesta —exclamó Scarlet a la vez que le daba al Play del mando del CD.

Con la música sonando a tope Petula bajó las escaleras

* * * *

En la otra punta de la ciudad, el timbre de otra puertasonaba. La señorita Wacksel, una extraña, a la que le había sido asignada la venta de Hawthorne Manor, se encontraba en el porche estaba a punto de enseñar la casa a los Martin, una pareja joven . Hacía viento y mucho frío, y a cada minuto que pasaba, más de-sagradable se volvía. Wacksel sospechaba que la casa podía no estar deshabitada pero intentó poner buena cara.

. Piccolo Pam se había encaramado a las ramas de un árbol y trataba de dar con alguna señal de Charlotte. Las melancólicas notas de su garganta se mezclaron con el del viento, proporcionando a la señorita Wacksel una lastimera música de fondo.

—¿Y por qué llama al timbre si aquí no vive nadie? —preguntó el marido.

—Tiene toda la razón—dijo la señorita —. No hace falta llamar, tengo llave. «Aquí no vive nadie», se repetía una y otra vez, luchando con la cerradura y la llave.. Pero se trataba de una mujer obstinada, y pensar en la comisión que obtendría no dejaba de luchar.

—Esta casa tiene tanta… personalidad —dijo cuando conseguía por fin introducir la llave en la cerradura y hacerla girar. Wacksel abría la pesada puerta de castaño e invitaba a la pareja a entrar. Una ráfaga de aire gélido los envolvió, prácticamente cortándoles la respiración.

—Qué curioso, hace más frío aquí dentro que fuera —observó la señora Martin.

—Es que no dejamos la caldera encendida hasta el otoño —informó Wacksel mirando a su alrededor en busca de una ventana o otra fuente natural del frío—. De todas formas, en estas casas viejas siempre hay corriente. Es parte de su encanto, querida.

El trío atravesó el vestíbulo, y al hacerlo empezaron a resbalar y a patinar sin control.

—Vaya, ya no fabrican ceras como las de antes —dijo Wacksel tratando de recuperar el equilibrio y el de los otros—.

Tan pronto pudireo0 recuperar el equilibrio, continuaron por el salón, donde admiraron los detalles, tonalidad y artesanía de las molduras, el pasamanos .

—Ya no se construyen casas así —dijo el señor Martin.—Desde luego que no —Wacksel asintió con la cabeza, mientras deshacía con el pie pequeños montoncitos de serrín de Suzy, la scratcher.

Justo en ese momento, al señor Martin le pareció advertir que se desplazaba un mueble. El no estaba seguro de si eran sus ojos los que se equivocaba o si es que la silla en efecto se había movido. Los tres se percataron de que la habitación se hacía cada vez… más pequeña. Bud, había desplazado una de las vigas maestras, haciendo que la casa se inclinara levemente. pero la señorita Wacksel le restó importancia, tomándoselo a broma. Y así los fantasmas siguieron con suplan can algo de éxito

* * * *

En casa de Petula, Charlotte disfrutaba de la sesión de manicura y pedicura entre las demás chicas. Todas llevaban ca-misoncitos rosas, todos idénticos al de Petula, salvo Charlotte, que vestía la combinación de Scarlet. El gran tema de era «Citas para el Baile de Otoño». Petula, encajada entre las Wendys, se volvió hacia Wendy Anderson, que estaba a su derecha.

—No me puedo creer que se esté comportando así —le susurró Petula refiriéndose a Scarlet. Después discutieron de distintos asuntos entre ellos de un beso esperado.

* * *

Era la noche casi perfecta de Charlotte, Scarlet volaba muy alto… hasta llegar a una fabulosa y estructura que se cernía sobre las demás casas. Flotó de ventana en ventana, asomándose a cada una de ellas, hasta que localizó una mochila sin deshacer, una agenda y un portátil tirados sobre una colcha de chenilla.

—Esto tiene que ser suyo—dijo Scarlet.

Entró en el dormitorio de Charlotte. Había visto la casa en muchas ocasiones. Ahora, sin embargo, contemplada desde ese otro estado, le parresia acogedora —Me parece que he muerto y subido al cielo —se dijo, admirando la decoración.

Se fijó en el portátil, en cuya pantalla aparecía el recorte de un vestido de fiesta de con la cabeza de Charlotte pegada encima. Scarlet presionó la barra espaciadora y vio cómo aparecía un chico en sus brazos y ambos empezaban a bailar por la pantalla.

—¡Puaj! —exclamó Scarlet.

De pronto, un ruido proveniente de la planta de abajo llamó su atención. Scarlet optó por ir a su encuentro en lugar de esperar a que éste la encontrara a ella.

* * * *

Entre tanto, en la planta de abajo, la señorita Wacksel entró en el comedor acompañada de los Martin. —¿Qué me dicen de la sensación de espacio que da esta habitación? ¿No es maravillosa? —preguntó. La estancia era espaciosa, pero la pareja estaba más interesada en el techo y la araña de cristal que de éste colgaba. —¿No te parece preciosa esa antigualla? —dijo.

En ese instante, y gracias a Simón y Simone, la gigantesca lámpara empezó a mecerse como un pendulo. Prue se había anclado a la escalinata y tiraba de los gemelos, quienes a su vez estaban agarrados al candelabro.

—Sí, estas arañas atacaban teniendo vida propia —comentó la señorita Wacksel. Los Martin apenas podían moverse, del susto.

—Debe de haber alguna corriente —explicó la señorita Wacksel.

Prue tiró de Simone más fuerte aún, haciendo que la araña se meciera más deprisa. Justo cuando se echaba hacia atrás, Scarlet salió del dormitorio sobresaltando a Prue.

—¿Y quién diablos eres tú? —espetó Prue, soltando a Simón y Simone. Los gemelos perdieron el control de la araña. Ellos, encaramados a la lámpara, se estrellaron contra la pared, abriendo un enorme boquete.

—¡Oh, Dios mío! —gritó la señora Martin. El señor Martin apartó a su mujer de un tirón en el mismo instante en que la última esquirla rasgaba el aire e iba a clavarse justo en el lugar donde la mujer había estado segundos antes, atravesando el suelo.

—¡Podía haberla matado! —exclamó el señor Martin.

—¿Conque no había termitas, eh? —preguntó él con sarcasmo.

—Bueno, eh, estoy convencida de que este, mmm, reciente deterioro se verá reflejado en el precio —dijo. Ante la perspectiva de un importante descuento.

Scarlet, se había escondido detrás del destrozado tabique para evitar tanto a Wacksel y a los Martin como a Prue y a los demás chicos muertos, cuyo plan acababa de desbaratar.

—¿Qué es esto? —preguntó el señor Martin

Scarlet salió disparada del boquete, pero Prue la agarro antes de que pudiera huir.

—¡Ni hablar de comprar esta casa! —anunció el hombre.

Los chicos muertos no podían creer las palabras que acababan de brotar de su boca.

Todos los que estaban muertos se pusieron a gritar y chillar y bailar de alegría por toda la casa, incluso los gemelos, que seguían atrapados en los brazos retorcidos de la araña.

—Pero ¿qué dice? —preguntó la señorita Wacksel totalmente abatida.

—¡Mire! —reclamó —. Parece asbesto —dijo el señor Martin con voz severa—. Esta casa va a tener que ser… —Prue apretó aún más a Scarlet mientras aguardaba a escuchar el veredicto.

—… condenada —reconoció la señorita Wacksel en voz baja.

—¡¡¿Condenada?!! —rugió Prue.

—Mierda —murmuró Scarlet, que no lograba zafarse de sus garras.

Recuperada de la conmoción, Prue se dio cuenta de que la situación era la peor imaginable. Relajó su agarre sobre Scarlet, que se retorció para liberarse del todo y salió disparada hacia su casa como alma que lleva el diablo.

—Si la casa está condenada, también lo estamos nosotros —dijo Prue, apesadumbrada.

capitulo12

Charlotte abrió la puerta del laboratorio y salió con cautela Estaba encantada de estar «viva» El gesto malhumorado tan propio de Scarlet aparecía ahora atenuado, transformado en una amplia sonrisa los estudiantes la miraban dos veces mientras ella se dedicaba a repartir besos la metamorfosis no sólo se plasmaba en su actitud; el cuerpo de Scarlet también había empezado a adoptar un aspecto y una forma de moverse diferentes, hasta su comportamiento —vaya por Dios— se tornó más femenino. A Charlotte le pareció que era mucho más fácil alojarse en Scarlet que en Petula. A pesar de la segunda oportunidad que tan generosamente le proporcionaba Scarlet, Charlotte no estaba del todo convencida de su plan. Por que ese era el plan b Aquéllos no eran el cuerpo, el pelo, la ropa, el aspecto que buscaba y menos aún eran rasgos que la mayoría de chicos, y menos Damen Además, la posesión era temporal y no iba a ser nada fácil conseguir que un chico dejara a su novia de revista para irse con su gótica hermana pequeña. Damen había acudido al rescate de Scarlet en el incidente de la ducha. Y eso ya era algo para empezar., Charlotte empezó a sentir cierto sentimiento de gratitud. ¿Quién era ella, después de todo, para criticar el atractivo de Scarlet en modo alguno?
Se dirigió a las puertas traseras y de ahí al campo de fútbol.
* * * *
Scarlet también se divertía. al atravesar el techo flotando y acceder con sorprendente facilidad al angosto espacio superior, vagó s durante un rato hasta que escuchó la voz de su arrogante profesor de Literatura en el aula de abajo. El profesor Nemchickel humillaba a los estudiantes envés de enseñarles. Scarlet no podía dejar pasar la oportunidad de fastidiarle, fuera un poquito. Nemchick Cuando se volvió hacia la clase para iniciar el debate, Scarlet lo escrito para que pudiera leerse «Truman Capote» y «Homo». La clase estalló en carcajadas, y Nemchick, se quedó allí plantado, totalmente humillado Scarlet atravesó una pared y se coló en la clase de Salud Personal contigua, donde dos jugadores de fútbol, Bruce y Justin, se burlaban de Minnie, una chica tímida que se sentaba junto a ellos. Scarlet garabateó febrilmente una nota en un pedazo de papel y se lo embutió a Bruce en la mano, a todas luces a la vista de la profesora.
La profesora arrancó la nota de los dedos de Bruce y procedió a leerla en alto a toda la clase.
—«Justin, me encanta meter…» —la prolesora Bilitski hizo una pausa, reacia a continuar.
—En esta clase siempre hemos seguido la política de «si pasas una nota y te pillan, se lee en alto a toda la clase» —
—«… me encanta meter las manos entre tus piernas robustas, calientes y sudorosas cuando me entregas la pelota. Luego saboreo tu olor en mis manos hasta el momento en que volvemos a encontrarnos. Nos vemos esta noche después del entrenamiento. Con cariño, tu colega, Justin».
—Quizá os interese ahondar en el tema «La represión del impulso homosexual entre atletas de instituto» ¿qué os parece? —preguntó la profesora.
—Sal, sal, sal de donde estés —la débil voz de Minnie resonó. Scarlet rió de satisfacción, estiró el brazo para un choque de manos no correspondido con Minnie y se puso en marcha.
Entonces puso rumbo a los servicios, la siguiente ruta de venganza. Sobre la encimera del lavabo reposaba un café, que pertenecía a la chica que ocupaba uno de los retretes. Scarlet se asomó por debajo de la puerta y se encontró con la chica que siempre la elegía la última en clase de Gimnasia.
Scarlet se dirigió al retrete contiguo, que estaba desocupado, y cogió un pelo del asiento. Se acercó hasta el café de la chica y lo dejó caer.
* * * *
Era un día perfecto para fútbol. Había grupos de chicos por todas las esquinas del complejo haciendo ejercicios de calentamiento.
Charlotte recorrió la parte exterior de la pista de atletismo y encontró un tranquilo rincón debajo de una grada apartada, extendió la manta a cuadros que había embutido en la mochila de Scarlet y esperó a Damen. le dio una y mil vueltas a cómo colocar la manta.
Finalmente decidió dejar la manta Charlotte se acomodó muy despacio sobre las rodillas en el momento mismo en que Damen bajaba por las gradas que se cernían sobre ella.
Estiró el brazo a través del hueco y le agarró la pierna.
—Pero ¿qué…? —gritó Damen
Bajó la vista, vio que Scarlet y se relajó.
—Casi me matas del susto —dijo, a la vez que saltaba al suelo y se agachaba para meterse bajo
—Vaya, no se me había ocurrido —dijo Charlotte,
— ¿Cómo? —contestó Damen sin prestar demasiada atención.
Ella le comento del examen que el tenia y se disculpo por asustarlo
—Empecemos entonces —señaló Charlotte, adoptando un aire muy profesional—. Yo seré tu tutora de Física.
—Ya, ¿estás de broma, verdad? —dijo Damen—. Vamos, lo digo porque ya nos conocemos..
—Sí, claro, por supuesto —respondió Charlotte—. Petula, la ducha, etcétera.
—Sí… —dijo Damen, convencido de que aquélla era la forma que ella tenía de admitir que lo de la tutoría no era sino una broma.
—¿Qué tal si empezamos desde el principio y nos dejamos de formalismos? —preguntó Damen educadamente. La agarró de los brazos y, aplicando una levísima presión, la obligó a sentarse en la manta. La suavidad y firmeza del gesto dejaron a Charlotte completamente atontada. Damen se dejó caer después que ella—. Bonita manta. Creía que te traerías una toalla negra —dijo Damen, ensayando un chiste
—Ah… La toalla negra del baño… —dijo soltando una carcajada demasiado estrepitosa.
Damen y abrió su libro.
—Empecemos —dijo ella, señalando la pegatina.
—Seguro que piensas que soy idiota perdido —
—Qué va —se apiadó Charlotte.
—Es como raro que me dé clase la hermana pequeña de mi novia —dijo mientras miraba de reojo entre los huecos de las gradas a Petula, vestida de animadora,—. ¿Qué te parece si mantenemos esto en secreto, ya sabes, sólo entre tú y yo?
—Todo lo que hagamos será estrictamente confidencial… —dijo ella dejando una puerta abierta a, bueno, a que se cumplieran sus sueños más salvajes—.
Concluidos los formalismos, Charlotte y Damen se pusieron a ello. Charlotte empezó la clase con soltura y seriedad..
Damen estaba inquieto y al cabo de un rato, con los ojos ya vidriosos, empezó a pasear la mirada de aquí para allá. Consciente de que el chico necesitaba hacer una pausa, Charlotte levantó la mirada para ver qué le estaba distrayendo. Cómo no, eran las pruebas para animadora, que ya habían empezado en el campo de fútbol.
—¿Sabes qué? Estaba pensando en presentarme a las pruebas —espetó Charlotte,
—Sí, seguro. Ni muerta te presentarías tú a las pruebas de animadora—
Sin palabra, Charlotte cerró el libro y echó a andar hacia el campo de fútbol. Damen se quedó paralizado al principio, pero enseguida se echó a reír, pensando que era una broma
Las Wendys supervisaban las pruebas cotejando los nombres de la lista con los carnés del instituto
Desde las gradas, Damen cuando vio a Charlotte-convertida-en-Scarlet situarse a un extremo de la fila. Allí plantada junto a las futuras Miss Jovencita de EE.UU., resultaba más gótica y fuera de lugar que nunca.
Charlotte se arrancó parte de la falda de Scarlet y rasgó la tela, con la cuchilla de un solo filo que Scarlet siempre llevaba para hacerse unos pompones. La idea era sin duda innovadora. Las demás chicas de la fila eran indistinguibles, rigurosamente uniformadas
Las Wendys vieron a Charlotte cuando se aproximaban al final de la fila. Ambas conscientes de que era una oportunidad única para humillarla de una vez por todas.
—Anda, mira —dijo Wendy Thomas con una risita—. Satán tiene espíritu.
Las dos amigas escondieron las uñas y se volvieron hacia las candidatas.
—¿Alguna está con la regla? —preguntó Wendy Anderson.
—¡No! —chillaron a coro las chicas estallando en risitas.
—¿No? Vaya, pues lo siento, Gotiquita, nada de sangre por aquí—dijo Wendy Thomas con fingida desilusión.
—Vengo a hacer la prueba —dijo Charlotte
Las Wendys le dieron la espalda a Charlotte para discutir sobre cuál sería su siguiente paso o «corte».
—No sé qué es lo que intenta, pero vamos a darle cancha para que se cave su propia tumba —susurró Wendy Anderson.
Las chicas se volvieron hacia Charlotte y emitieron su veredicto.
—Tenemos hueco para una más, ¿verdad que sí, Wendy? —dijo Wendy Thomas con voz burlona.
—Pues sí, Wendy, así es —asintió Wendy Anderson.
—No sé a qué has venido, pero sí que vas a desear no haberlo hecho —dijo Wendy Thomas.
—Vengo a animar —declaró Charlotte
—Pues bienvenida a… tu funeral —se mofó Wendy Anderson, garabateó un número y se lo tendió de mala manera.
Charlotte se prendió orgullosa el número: 666.
Damen las miró preguntándose qué guardaban las Wendys bajo sus mangas, y en ese momento Petula se adentró en el campo.
—¿Qué narices hace su jodido y apestoso culo virgen contaminando mi campo de fútbol? —gruñó Petula al aproximarse.
* * * *
Scarlet se lo estaba pasando muy vien y se dirigió a la sala de profesores, sin
—De modo que éste es su habitat —se dijo mientras contemplaba a los profesores almorzando y charlando .
Vio que jugueteaban debajo de una mesa; unos calzados con tacones y los otros con unas recias botas negras. Eran dos mujeres,
—¡Lo sabía! —exclamó Scarlet, entusiasmada.
Una de las profesoras, sintiendo un escalofrío, se acercó a la ventana y miró a través de Scarlet hacia el campo de fútbol. Scarlet, empezó a ponerse nerviosa.
—¡Ay, Dios! —chilló la profesora, y se inclinó aún más hacia la ventana, sus ojos prácticamente contra los de Scarlet.
Scarlet se bajó de un salto de la repisa y huyó a un rincón.
La profesora abrió la ventana y llamó a los demás Los profesores acudieron raudos, y finalmente Scarlet hizo tres cuartos de lo mismo.
—Pero ¡¿qué narices?! —chilló ésta, al lado de los profesores, espantada por lo que estaban viendo sus ojos.
—Eso no es muy gótico que digamos, ¿eh? —dijo la señorita Pearl, una de las profesoras mientras Charlotte, en plena prueba, saltaba, giraba y hacía piruetas sin el menor esfuerzo, con una habilidad e ímpetu desconocidos para los profesores y Petula. Damen, entre tanto, observaba boquiabiertos.
¡A GANAR!
Sí, Sí…

Charlotte, deletreando la palabra y marcando cada letra con una patada o un salto.
—¿Se puede saber qué narices estás haciendo? — chilló Scarlet. Ella se lanzó en picado hacia Charlotte, a poner fin a la humillación pública a la que ella —bueno, o su cuerpo al menos— estaba siendo sometida. Charlotte estaba que se salía y siguió cantando.
¡A GANAR!
¡Sí, Sí!
¡ESTE PARTIDO LO VAMOS A…!
Aterrada por la idea de lo que pudiera venir Scarlet decidió actuar. Se empotró en Charlotte, expulsándola de su cuerpo y dejándola suspendida en el aire. Una vez con los pies en tierra de nuevo, Scarlet recuperó el control de su cuerpo y acabó la cantinela a su manera.
—¡J*O*D*E*R*!—espetó a la vez que clavaba la pirueta, todo un logro para una animadora en ciernes.
Las demás animadoras, sintiéndose amenazadas, se agruparon rápidamente para una respuesta se colocaron en formación de animación, frente a Scarlet.
Tres de ellas dieron un paso adelante —Petula y las Wendys— para arrancar con la réplica. Aunque la superaban en número, Scarlet estaba preparada.
¡TÚ DE ESO, NADA DE NADA,
NOSOTRAS AL MENOS TENEMOS BUENA CARA!
¡NI ESTAMOS A DOS VELAS,
NI EL SOL NOS DA LA ESPALDA.'
Scarlet, que la miraba y escuchaba impertérrita, respondió
¿VOSOTRAS A DOS VELAS?
¡PUES CLARO QUE NO!
¡TENÉIS CITA GRATIS
EN PLANIFICACIÓN!

Wendy Anderson era la siguiente. Hizo un puente hacia atrás y empezó:
QUE MAS QUISIERAS TÚ,
QUE ALGÚN TÍO TE HICIERA CASO…
Antes de que Wendy pudiera declamar el resto Scarlet la interrumpió.
¡AL MENOS NO ME AGOBIO
SI LA REGLA VIENE CON RETRASO!
—Oh, no —se quejó Charlotte, que veía cómo sus esperanzas de impresionar a Damen y ganarse la aceptación de Petula se esfumaban tan deprisa como el ego de las Wendys.
Era el turno de Petula. En lugar de esgrimir una rima, Petula agarró a las Wendys y se pusieron a cantar. Una pegadiza canción, retorcida y vil, que hirió a Scarlet como sólo una hermana puede herir.
SI ERES UNA APESTADA, Y LO SABES
CÓRTATE LAS VENAS.
SI ESTÁS DEPRIMIDA, Y LO SABES,
CORTATE LAS VENAS.
Sl TE MUERES POR QUE TE HAGAN CASO,
O TU VIDA ES UN FRACASO.
¡SI ERES UNA APESTADA, Y LO SABES,
CORTATE LAS VENAS!
Scarlet saltó a escena, pasó junto a las Wendys con desdén, y se fue a por la Zorra Reina, su hermana, Petula.
¡EL PRÓXIMO OTOÑO,
GORDA, SEBOSA Y SIN SOLUCIÓN,
BUSCARÁS AL PADRE DE TU RETOÑO
EN UN PROGRAMA DE TELEVISIÓN.

Scarlet no había más que empezar cuando Charlotte trató de meterse en su cuerpo una vez más. Porque quería echarle una mano a su amiga —¿Qué haces? —le preguntó Charlotte, desesperada—. Vas a estropearlo todo.—¿Quién? ¿Yo? —la atajó Scarlet—. ¡Oye, que no soy yo quien hace méritos para entrar en las Paraolimpiadas! El forcejeo entre los dos espíritus lanzó el cuerpo de Scarlet hacia el cielo volteándolo de aquí para allá en una danza de Tigre y Dragón . Mientras las chicas botaban, se retorcían y giraban más todo lo que se alcanzaba a ver era un remolino de brazos La muchedumbre se volvió loca con aquella apoteosis sobrenatural. El espectáculo llegó a su dramático fin con Scarlet recuperando el control de su cuerpo y Charlotte tirada en el suelo, decepcionada.
—Tiene unas aptitudes innegables —dijo una candidata en el corro de emergencia. —Bueno, es que es mi hermana —dijo Petula,
No sin cierto recelo, las animadoras llegaron a un acuerdo y se acercaron a Scarlet. —Lo hemos discutido y… bueno… ya eres una Halcón de Hawthorne —dijo Petula de mala gana. —Y esta noche hay fiesta de pijamas en casa de Petula… bueno, en tu casa, S.P.A. —dijo Wendy Anderson. —¿S.P.A.? —preguntó Scarlet, escéptica —Sólo Para Animadoras —dijo Wendy Thomas. —Ahora eres una de las nuestras —dijeron las Wendys Scarlet hizo su «paseíllo de la deshonra» y salió del campo de fútbol completamente estupefacta. —Soy una animadora —dijo Charlotte, su forma espectral. Permaneció allí hasta que hubieron concluido las pruebas, pensando que por fin estaba «dentro», y observó cómo Scarlet salía del campo y casi pasaba de largo junto a Damen. —¿Cómo lo has hecho? —susurró Damen —Demasiados años de energía reprimida —contestó Scarlet, inexpresiva, a la vez que reparaba en la manta y todo el montaje, y deseaba que todo fuera una pesadilla.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Capitolios 7, 8, 9,10 y 11

Charlotte decidió sacar partido de estar muerta. Tenía planeado convertir su peor desventaja en ventaja para acercarse a Damen. Podía ir donde quisiera y hacer cuanto se le antojara sin ser detectada, podía <> en la vida de Damen, literalmente.
-meterme en sus clases, su taquilla, su coche, hurgar en sus calzoncillos!-se detuvo abruptamente-.bueno no en los calzoncillos…en los cajones de los calzoncillos y otras cosas… o donde sea –se ruborizó en medida en que le es posible a una chica muerta. Charlotte se sentía poderosa <>. Desecho la crisis momentánea de mala conciencia por ton repugnante invasión de la intimidad de Dame y decidido de forma egoísta, poner su plan en práctica en el momento en que apareció. A donde fuera Damen, Charlotte iba también a su taquilla a la sala de estudio, a las taquillas del vestuario porque savia que remata el día con un entrenamiento de futbol y un poco de pesas y, si Dios quiere una ducha.
Charlotte aguardo pacientemente fuera del gimnasio. Entró en el vestidor con una mescla de temor y curiosidad. No es que quisiera verle desnudo, pero si quería ver algo más de él. Damen llego y dejo caer su bolsa Charlotte se sentó junto a ella. El factor bochornoso se había desvanecido-¿y qué tiene de malo de todas formas-.como si se fuera a dar cuenta- ya habían<juntos o casi cuando el dormía en la sala de estudios y ella lo veía. Damen abrió la cremallera de su bolsa de gimnasia, quizá fuera el sonido de la cremallera pero de pronto se puso extremadamente nerviosa cuando el se saco la sudadera dejando a la vista la camiseta interior. Era alto delgado y fornido. Nada deseaba más que apoyar la cabeza sobre su pecho, pero temía que el volviera a sentir su fría presencia Damen continuo para deleite de Charlotte, Damen se quito los zapatos. Saco los pantalones de la bolsa y se desabrocho los botones de los vaqueros Carlotte estaba completamente ida.
-¿Bóxers o slips?-
La respuesta no se hizo esperar. Quedaron al descubierto sus bóxers. El clima se rompió cuando vio a un par de deportistas acercarse a la taquilla contigua a la de Damen y escucho un sonoro quejido
-inspección de suspensorios- oyó que gritaba Bradley Grayson. Sam desnudo se doblo en dos y se agarro la entre pierna plantándole su enorme y pálido culo peludo de oso lleno de granos delante de sus narices. Y de repente se le escapo un ligero pero muy apestoso gas fue peor que la muerte después Damen tomo sus cosas y salió se aproximo a su coche Charlotte ya se había acomodado en el asiento del acompañante e iba a ponerse el cinturón pero ya no tenía para que. Damen se subió y en peso a conducir mientras ella se acomodo de tal formo que parresia que la estaba abrasando por que el estiro su brazo asía el asiento de ella . Ella se pregunto
-Quedra meterme mano- de repente escucho un silbido
-O no Piccolo Pam – y asiera volteo al asiento de atrás y allí estaba Pam ella le reclamo y Charlotte le refunfuño y Pam desapareció Charlotte se dio cuento de que no se dirijan asía la casa de Damen sino asía la casa de Petula y allí estaba se metieron y cuando Charlotte salió del carro se fueron revoloteando una bola de pájaros pero no antes de dejar caer una lluvia de excremento sobre su cabeza. Esperando el impacto pero la atravesaron se dirijo asía la puerta y la intento atravesar pero se quedo atorada con esfuerzo se zafo y se dirigió asía el cuarto de Petula y allí estaba Damen y Petula dentro de su vestidor cambiándose él le pregunto sobre la chica que se había muerto Charlotte pensó se acordó de mi pero Petula no contesto el se acerco y vio un maniquí donde estaba el vestido que Petula usaría para el baile Charlotte se acerco y se vio en un espejo y vio que Damen se le quedo viendo y sor prendida se acerco aun mas y soplando al espejo escribió puedes verme pero él no la veía a ella veía a Petula medio vestida se acerco a ella y se empezaron a besuquear y a manosear por un momento ella se imagino ser Petula y deseo ser ella pero no era así se echo a correr hacia el baño lamentando y gimoteando durante un rata se enredo con la cortina y se dio cuenta que alguien se estaba bañando y era Scarlet ella vio como alguien se asomo y se tapo con las manos Damen se asomo y ella se echo a correr desnuda gritando que ase ella aquí la podía ver Scarlet se fue a su cuarto a tomo un crucifico y escucho unos toquecitos y dijo que haces aquí y Charlotte contesto puedes verme
tiempo des pues hablaron y asta se simpatizaron y Scarlet la maquillo a Charlotte después de tiempo se fue y le dijo mañana te veo por que tengo una reunión.
Charlotte llega a su reunión en La Residencia Muerta como asi le llamaban los chicos al instituto. Al entrar no tenía a nadie que la guiara pero sin embargo algo le hacía saber a dónde tenía que ir, entro a una Mansión Victoriana que estaba realmente bella a pesar de lo vieja que era.
De la nada aparece Pam preguntándole en donde estaba ella está bastante exaltada y la llevo rápidamente a la reunión entraron a un cuarto, al sentarse Charlotte dio un vistazo, Preu estaba por dar comienzo a la reunión pero se molesto diciéndole Charlotte si le parecía gracioso, Charlotte no comprendía el por qué de su enojo que se debía a que debían estar siempre pendientes de aquella casa porque de lo contrario la podrían y no tendrían hogar en donde vivir, después de algunas discusiones entre sus compañeros y ella cada uno se dirige a su dormitorio.
Ya en su cuarto piensa que la muerte le ha arruinado su vida, ella estaba agotada pero tenía miedo de dormir a si que tomo su Guía de el Muerto Perfecto y leyó un capitulo, el cansancio la había dominado así que se quedo dormida.
Charlotte se intento meterse al cuerpo de Petula mientras ella intentaba huir en su clase de manejo en el coche de su profesor eso no fue buena idea porque mientras más quería meterse en el cuerpo mas corrían riesgo de chocar y las Wendys empanzaban a ponerse nerviosas de repente pudo Petula detener el auto
-Son los zapatos con lo caros que me salieron no me extrañan que tengan vida su pandilla se rio-
-tendría que tener una advertencia<>- Afirmo Charlotte e intento una tercera ves meterse en Petula lo que ocasiono que otra vez el carro reparara -que pasa contigo- dijeron las Wendys por el extraño comportamiento de Petula – no lo se- contesto una de las wuendys comento que avía escuchado que si Damen no pasaba el examen de física no lo dejarían ir al Baile de otoño Charlotte se sorprendió mientras estaba intentando la posesión el auto salió disparado derribando cuanto tu viera enfrente hasta regresar al instituto y se aventó arriba de los chicos de la banda estampándose en el asta banderas y una tuba salió volando cayendo cerca
-‘que narices es eso?- -pregunto Petula asqueada contestaron –creo que es una tuba están llenas de baba dijeron que asco salieron del coche y Charlotte se quedo sentada ahi
Charlotte llegaba tarde a su clase con el profesor Brain El estaba volteado y ella aprovecho para meterse discutían del porque tomaban clases el les argumentaba que por ser adolecentes tenían asuntos pendientes o mas bien tenían errores que corregir y aceptar que estaban muertos de pronto le pidieron a un con cañero que dijera sus sentimientos de estar muerto el como le fascinaba la música lo izo en forma de cansino y sus compañeros le repelaron que por que lo asía de ese modo y por la música murió y el le dijo que por que era su pasión el profesor le explico que para poder graduarse o mas bien cruzar al otro lado deben estar juntos y unidos y si descuidan el eslabón mas débil todo su esfuerzo seria inútil y les enseño los doce pasos para lograr su cometido y aceptar la muerte Charlotte le pregunto que por que no podía hacer todos los trucos de su manual y el le explico que para poder usar todos sus poderes tendría que tener la mente muerta como el cuerpo o mejor dicho estar muerta no solo con el cuerpo si no con lamente y así también pasaría al otro lado ella le pregunto por la posesión y el le dijo que para asarla con éxito tendría que estar desacuerdo la persona posesionada y para eso la tendrían que ver lo cual era imposible sonó el timbre justo a tiempo y el profesor le dijo que si alguien la podía ver ella no contesto
Le dijo a Scarlet ella sorprendida no quería aceptar pero al fin y al cavo cedió Charlotte se la llevo mientras Scarlet le preguntaba el por que ella le dijo que para ayudar a Damen y que ese era su asunto pendiente se metieron a un salón en donde después de dudarlo empezaron el ritual con éxito y el cuerpo de Charlotte se empezó fundir en el de su joven amiga todo fue un éxito ella empezó a tentonear su nuevo cuerpo y Scarlet le dijo desde el techo deja de manosearme

OPINION

Me pareció mucho mas interesante estos capítulos por que el entorno que le da la escritora en el que la chica sigue un tipo de vida después de la muerte y aun mejor al comunicarse con la hermana de su enemiga me izo interesarme mas en la historia y asta me que de picado y espero los otros capítulos

COMO RELACIONO ESTO EN MI VIDA

Por que es cierto asta la persona que me nos imaginas resulta que se convierte en tu mejor amigo y es tu cómplice y te ayuda en tus aventuras y vivencias